La atención de Rosa y Javier es excepcional, te hacen sentir como en casa. La piscina no estaba disponible, lo cual fue decepcionante.

Una cena que nunca olvidaré

La hospitalidad de Rosa y Javier fue excepcional. La cena que prepararon fue un auténtico festín. cada plato era delicioso y el ambiente cálido. Después de un día explorando, descansar en una cama tan cómoda fue un verdadero placer.

Desafortunadamente, la piscina no estaba disponible durante mi estancia, lo que fue un poco decepcionante, ya que contaba con ella para relajarme después de un día de turismo.

Las habitaciones son hermosas y coquetas, con un balcón espectacular que ofrece un buen lugar para relajarse. El desayuno es totalmente casero, con bollería fresca, mermeladas y zumo recién exprimido, realmente exquisito.

La piscina cubierta no estaba disponible, lo que fue un contratiempo, especialmente considerando el calor. Aunque no afectó demasiado la experiencia, esperaba disfrutarla para un buen alivio después de un día lleno de actividades. Por otro lado, el menú de la cena tenía tantas opciones que no pudimos acabar con todo, pero al final eso no fue un gran problema, solo una notable abundancia.

Tuve una experiencia agradable en este lugar. La comida fue buena y el servicio excepcional. Después de un día explorando, me relajé en una habitación con una cama cómoda y vistas. Pude disfrutar de la cena, que fue un festín de sabores. La atención al detalle me hizo sentir en casa, siempre es bueno encontrar un ambiente acogedor.

La piscina no estaba disponible durante mi estancia, lo cual fue un poco decepcionante. También, no pude montar a caballo, lo que esperaba hacer.

Las habitaciones son hermosas y bien decoradas, además el desayuno es espectacular con productos caseros y frescos que realmente se disfrutan. La atención de Rosa y Javier te hace sentir como en casa, lo que es una gran ventaja para disfrutar de la estancia.

Desafortunadamente, la piscina no estaba disponible durante mi estancia, lo cual fue un poco decepcionante. Además, el menú de la cena tenía tantas opciones que no pudimos acabar con todo, aunque eso no fue un gran problema.

la piscina no estaba en servicio. pero los anfitriones fueron súper amables. la habitación con terraza era preciosa. además, la comida fue buenísima y disfrutamos de un ambiente relajante

una experiencia única gracias a rosa y javier, su amabilidad y su cama maravillosa

Rosa y Javier son unos anfitriones excepcionales, siempre dispuestos a compartir su conocimiento sobre la zona. La cama en la habitación era increíblemente cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando. Disfruté mucho de la deliciosa cena que prepararon. cada bocado era un festín. Aunque la piscina no estaba en servicio, su ambiente acogedor y la atención personalizada hicieron que cada momento valiera la pena. ¡Definitivamente quiero volver!

hace unos días estuve en hotel h con encanto y la vibra ahí es brutal. los dueños, rosa y javi, son súper amables y te hacen sentir como en casa. la habitación tenía una terraza genial y la cama era muy cómoda, 100% para descansar. además, la piscina cubierta es un planazo, sobre todo en calor. la cena que nos prepararon fue un festín, rica comida y con buen rollo.

la piscina no estaba disponible cuando llegamos y los caballos no se podían montar, eso decepcionó un poco.